En el 2011 un joven chino de apellido Wang, de 17 años, decidió hacer el trueque en el mercado negro. Deseaba tanto tener esos dispositivos para demostrar que ‘estaba a la moda’, que no midió las consecuencias en su salud.
Hoy, a los 24 años, sufre de insuficiencia renal. Está prácticamente discapacitado. Permanece en cama y necesita del cuidado permanente de su familia. Tuvo que dejar sus estudios y vive de subsidios sociales.
Wang tendrá que pasar el resto de su vida conectado a una máquina de diálisis.
¿Cómo realizó el trueque?
En la plataforma china QQ encontró 3 intermediarios. Viajó a Hunan para la operación clandestina.
Recibió 3 mil 200 dólares, que uso para comprar un iPhone 4 y un iPad 2, fue cuando sus padres lo descubrieron.
Con la denuncia de sus padres la Policía fue posible dar con los intermediarios y los dos médicos que extrajeron el riñón.
Wang ganó el juicio contra la clínica que lo operó. Intermediarios y médicos fueron condenados a prisión.