Un joven francés de 26 años mató a un anciano de 90 años y se comió el corazón y su lengua; lo que se ha registrado como un acto de canibalismo.
El joven entró a la casa de su víctima en la aldea de Nouilhan y golpeó la cabeza del anciano con una barra de hierro, según los investigadores.
Después le arrancó el corazón y la lengua, se los comió, y luego quemó el cuerpo. El fuego provocó que la casa también se incendiara.
Antes de su detención, el joven atacó también a otro hombre, golpeándolo contra un tractor en el pueblo, situado cerca de la frontera con España.