Captan imágenes de una erupción volcánica en Chile

Una erupción volcánica en Chile le dio a los científicos la primera aproximación directa al extraño movimiento de lava rocosa conocida como el flujo de obsidiana.

En lugar de un río rojo de roca fundida, esta lava es una gruesa masa de escombros de roca.

El doctor Hugh Tuffen, de la Universidad de Lancaster (en el noroeste de Inglaterra) y sus colegas tomaron las primeras medidas de este flujo de lava y encontraron que se mantiene en movimiento más de un año después de la erupción.

Para llevar a cabo su estudio, el equipo visitó en enero de 2012 un complejo volcánico en el sur de Chile llamado Cordón Caulle.

“Hacía poco había habido una enorme erupción (en junio de 2011) que aún continuaba”, le dijo el Dr. Tuffen a la BBC. El complejo volcánico de Cordón Caulle entró en erupción en junio de 2011.

Esta erupción produjo riolita, la roca que crea este “magma muy pegajoso” y resulta en estos extraños flujos de obsidiana.

“Esta era nuestra oportunidad de meternos allí y ver un flujo de obsidiana en movimiento por primera vez”, explicó.

Además de ser testigos de la erupción volcánica en curso, los investigadores filmaron la lava –una masa de roca negra de más de 30 metros de espesor–, mientras bajaba “lentamente por la montaña”.

Filmaron y tomaron fotografías del flujo, y al juntar estas imágenes produjeron un modelo 3D de la forma cambiante del flujo de obsidiana. “Lo interesante fue que seguía su camino”, señaló Tuffen.

“Incluso luego de que la erupción se detuvo, todavía fluía muchos meses después”.

La lava avanzaba al principio varios metros por día y luego, al enfriarse su corteza rocosa espesa, se desaceleró. Pero, según los datos del Dr. Tuffen, más de un año después de la erupción, la lava sigue avanzando a un ritmo diario de entre 1,5 metros y 3 metros.

El flujo de lava cambiaba con el colapso de piezas de la masa rocosa y la lava caliente se filtraba en lo que los científicos denominan “escapes”.

Esto, dijo el investigador, reveló “muchos secretos sobre cómo avanzan las lavas”.

“Así que ahora podemos hacer nuevos modelos que pueden abarcar todos los diferentes tipos de lavas en el planeta y cómo se mueven”, agregó.

 

Fuente: BBC Mundo