Cuatro custodios y tres monitoristas del penal de máxima seguridad de El Altiplano, en Almoloya de Juárez, Estado de México, fueron consignados y recluidos por estar presuntamente involucrados en la fuga de Joaquín Guzmán Loera.
Los siete servidores públicos son parte de los 22 empleados de la prisión que fueron retenidos tras la fuga del líder del Cártel de Sinaloa el pasado 11 de julio.
Por medio de un comunicado, la Procuraduría General de la República (PGR) detalló que fue por conducto de la Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delincuencia Organizada (SEIDO) que se ejerció acción penal.
“En contra de los siete se libraron y cumplimentaron las respectivas órdenes de aprehensión por su probable responsabilidad en la comisión del delito de evasión de presos en la hipótesis de cuando el detenido está siendo procesado por la comisión de delitos contra la salud”, informó la dependencia.
Asimismo, a los detenidos se les imputa falsedad de declaración y delincuencia organizada, por lo que serán puestos a disposición del Juzgado Cuarto de Distrito de Procesos Penales Federales en el Estado de México, con sede en Toluca.
Fuente. La Razón