Cartas I.
De la serie: los personajes genéricos/intercambiables.
Querida #personaquemevuelvetóxica:
Me gustaría que tu y yo tuviéramos una conversación.
¿Te platico de mi? yo no soy una mujer celosa, ni obsesiva, me chocan las complicaciones, las peleas por detalles y por confusiones; detesto las etiquetas, los juicios y las sospechas.
Sé poner mi distancia de lo que me hace daño, ya sabes: “el que busca encuentra” por ese motivo nunca busco, al contrario, evito a toda costa enterarme de algún detalle que pudiera hacerme sentir fatal.
También creo que las relaciones no deberían tener nombre, que cuando alguien ya no está a gusto, es momento de dejar eso, que con la pareja se busca calidad y no cantidad, que la atracción y el sexo no solo son importantes, sino fundamentales…
Claramente, querida #personaquemevuelvetóxica, no soy perfecta.
A veces pasa que te encuentro en mi camino, y entonces, soy un desastre.
Me descubro celosa, enojada, histérica.
Te espío, especulo, sospecho y claro, termino encontrando lo que no quería saber.
Y hago un coraje infernal, y no te lo digo, me quedo callada y me cuestiono porqué pasó eso, como si fuera mi culpa, como si yo fuera la del error.
En lugar de mandarte al diablo, me clavo en la situación. Y hago de tripas corazón, me propongo que las cosas cambiarán, que te haré volver y que regresarán los buenos tiempos del inicio.
… y los buenos tiempos no vuelven, y ya te fuiste, y yo me quedé ahí: frustrada, sin respuestas y aunque duela aceptarlo, con la dignidad perdida en alguna parte.
#Personaquemevuelvetóxica, estoy hasta la madre de ti.
No eres un mal hombre, de verdad no lo eres. Seguramente me caíste perfecto, claramente has de ser muy inteligente. También sé que tu intención jamás ha sido ni será, sacarme de mis casillas. En esta ocasión, no eres tu, soy yo (jajajajajajajaja).
Te platico que aún no encuentro una explicación para esto, pero por alguna razón, me vuelves tóxica.
De repente, me descubro en la más ridícula de las situaciones, ni siquiera me reconozco, de repente me he convertido en lo que más odio: en una mujer insoportable.
He conocido a dos o tres personas como tu, pero es hasta ahora que he logrado identificarte. ¿Será que solo a mi me pasa esto?
No importa, siento mucho tener que ser así de determinista, pero no quiero más elementos de tu tipo en mi vida. No es tu culpa, realmente es culpa de nuestra extraña combinación.
Quiero ser emocionalmente sana, libre, despreocupada… como siempre lo he sido, muy intensa, mas no intensiva.
Quiero evitarme malos ratos y evitártelos a ti.
Querida #personaquemevuelvetóxica, ojalá vinieras integrada con una etiqueta en la frente, ojalá asi de sencillo fuera identificarte.
Si me topara contigo, solo tendría que salir corriendo.
Como prescripción médica: “En caso de encontrarla en el camino, favor de no ingerir”
!Me hubiera ahorrado tantas sobredosis!