Esta casa fue nombrada “Reactor” por sus creadores, quienes pensaron en hacer un diseño ecológico que echara mano de la luz del sol de manera completa.
Y así ocurre con este hogar, el cual rota 360º y se inclina hacia ambos lados. Sus inventores fueron Alex Schweder y Ward Shelley, de Nueva York, quienes, además de pensar en algo ecológico, también tuvieron otros propósitos al crear esta extraña casa.
Este tipo de arquitectura está formado por un esqueleto de acero, tiene 13 metros de largo y 2.5 de ancho. Asimismo, se halla colocado sobre un hormigón, que tiene una altura de casi 5 metros.
El diseño es flexible y se puede inclinar gracias a una bisagra conectada a la columna. Lo único que necesita para “ponerse en marcha” es ayuda del viento, o bien, el propio caminar de quienes la habiten. Esto es más que suficiente para que rote, se incline, y así aproveche toda la energía natural.
Al interior es como muchos de los departamentos que conocemos. Cuenta con una cocina, un baño y una habitación para dos personas. Además, para aprovechar al máximo la luz natural, todas sus paredes y ventanas son de cristal y tiene dos balcones al extremo de la estructura.
En sí, este tipo de hogar resulta muy extraño a la vista, por lo que no nos imaginamos cómo será vivir en él. Sin embargo, justamente éste es uno de los propósitos del diseño: estudiar cómo el hábitat afecta psicológicamente a los residentes. Es decir, con Reactor buscan responder cómo influye la arquitectura sobre la vida y la cotidianidad de los habitantes.