En los últimos días, el volcán Popocatépetl ha mantenido una actividad constante, el Centro Nacional de Prevención de Desastres (Cenapred) indicó que por el hecho se recibieron reportes de caída de ceniza en los poblados de San Pedro Benito Juárez, San Juan Tianguismanalco, Atlixco y en algunas zonas de la Ciudad de Puebla y Tlaxcala.
La Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) y Protección Civil mantienen los operativos de monitoreo y recorridos.
La ceniza, conformada por finas partículas de roca volcánica fragmentada que emana del Popocatépetl puede causar serias afectaciones en la salud de quienes la respiran por un tiempo prolongado, es por eso que se recomienda a los habitantes que viven cerca de las faldas del colosos usar cubrebocas, además de cubrir puertas y ventanas de sus viviendas para así evitar que penetre a sus hogares.
La Guía para el Público del Centro Nacional de Prevención de Desastres (Cenapred), publicó información para dar a conocer los daños de la ceniza volcánica:
1. Causa irritación y secreción nasal, así como irritación y dolor de garganta, algunas veces acompañados de tos seca, irritación en los ojos y en la piel.
2. Las personas con problemas pulmonares crónicos son las más afectadas, puesto que las partículas finas de las que se compone la ceniza volcánica s irritan las vías respiratorias y provocan su contracción, haciendo que la respiración sea más dificultosa.
3. La irritación en ojos es común, ya que una porción de arenilla pueden provocar dolorosas erosiones en la parte frontal del ojo o bien, abrasiones en la córnea y conjuntivitis.
4. Las personas con problemas pulmonares previos pueden desarrollar síntomas severos de bronquitis que persisten durante algunos días después de la exposición a las cenizas como tos seca, flema, sinilancias o falta de aire (disnea).
5. Algunas personas pueden presentar conjuntivitis aguda o inflamación del saco conjuntival que rodea el globo ocular, debido a la presencia de ceniza, lo cual produce enrojecimiento, ardor en los ojos y fotosensibilidad.
6. En raras circunstancias, la prolongación a cenizas finas pueden producir enfermedades pulmonares serias debido a que contienen sílice cristalino, lo que produce silicosis.
7. Los asmáticos, especialmente los niños que pueden haber estado altamente expuestos a las cenizas mientras jugaban pueden sufrir accesos de tos, opresión torácica y sibilancias, algunas personas que no habían tenida asma conocido hasta entonces, pueden experimentar síntomas de asma después de una caída de cenizas, especialmente si se sobreexponen a las partículas en el exterior.
8. Las cenizas volcánicas pueden producir irritación en la piel de algunas personas, especialmente si las partículas de las que se compone contienen algún grado de acidez que puede desenlazar en infecciones secundarias debido al rascado.
