A todos los que nos gusta jugar futbol, seguramente, hemos pasado por la penosa situación de una expulsión. Esa terrible tarjeta roja que automáticamente te echa del campo de juego y hace que te suspendan por un partido más, es algo que nunca queremos ver.
A veces se pierde la cabeza durante un partido, lo que puede ocasionar que el árbitro no nos quiera más en la cancha y, cuando vemos la cartulina roja, lo mejor que podemos hacer es retirarnos sin reclamar y perder aún más la dignidad, cosa que este jugador no hizo.
Esto sucedió en la Toscana italiana en encuentro entre Castel San Niccolo y el Fortis Arezzo , cuando este futbolista fue expulsado y su primera reacción fue agredir al árbitro, que evadió la patada como todo un crack y demostró tener un gran trabajo de piernas.
Así que si los expulsan ya saben qué no hacer, no les vaya a tocar un colegiado de estos.