Por primera vez en la historia de las bolsas chinas cerraron este lunes hora y media antes de lo habitual; debido a la caída de un 7 % en un indicador conjunto, justo en el día de estreno de unas normas que buscan evitar la desestabilización de los mercados.
El nuevo mecanismo establece que si el índice CSI 300, que incluye a tres centenares de empresas cotizadas en los dos parqués chinos, pierde un 5 % durante el día, se suspende automáticamente la cotización en las dos bolsas (Shanghái y Shenzhen) durante 15 minutos -lo que se dio hoy al empezar la sesión vespertina-.
Las nuevas medidas que paralizaron las bolsas chinas entraron en vigor el 1 de enero, por lo que se aplicaron por primera vez hoy, primera jornada bursátil del año, tras ser aprobadas por la Comisión Reguladora del Mercado de Valores de China (CRMV) para evitar desplomes como los de hace algunos meses.
Las fuertes caídas registradas hoy están relacionadas con los hundimientos de julio y agosto pasados y no con la puesta en marcha de los nuevos mecanismos de freno, explicó a Efe el analista Chen Jiahe, director y jefe de estrategia del departamento de investigación de la corredora Cinda.
El nuevo mecanismo “da tiempo para pensar” en caso de fuertes oscilaciones, y dado que el problema del apalancamiento parece resuelto por el momento, dijo Chen, es difícil que vuelva a haber grandes desplomes.
Las nuevas normas contemplan también que si se alcanza un 5 % de fluctuación diaria durante la última media hora de la sesión vespertina se cierran los dos parqués automáticamente para el resto de la jornada.