El jueves por la tarde se llevó a cabo la primera de las semifinales de la Liguilla del torneo Clausura 2011. Los Pumas de la UNAM visitaron a las Chivas de Guadalajara en un animado juego lleno de polémica que terminó con un empate de 1-1.
El encuentro, que en su primera parte fue protagonizado por el arbitro Paul Delgadillo y sus discutibles decisiones, dio un buen espectáculo al público que asistió al Estadio Omnilife.
Los rojiblancos no pudieron sacar ventaja de su calidad de locales e irán el próximo domingo a la casa de los Pumas buscando la victoria.
El partido en su primera parte se mostró activo desde ambos lados. Pero fue Delgadillo quien se distinguió desde los primeros minutos con una tarjeta amarilla a Érik “El Cubo” Torres. Poco tiempo después los tapatíos atacarían con un disparo de Marco Fabían que fue detenido por Alejandro Palacios.
En una jugada de rutina, el arbitro Delgadillo perdió los estribos: un fuera de lugar de Martín Bravo provocó una tarjeta amarilla al portero de las Chivas y la expulsión del capitán Hector Reynoso por reclamar la decisión. Minutos después también expulsó al auriazul David Cabrera por acumulación de amarillas.
Los universitarios respondieron con un fuerte tiro de David Cabrera que pasó rosando la portería del portero Luis Michel. Los Pumas tuvieron otra oportunidad clara al minuto 38 con un remate de cabeza de Dante López que fue detenido por el guardameta
Efraín Velarde abrió el marcador en la segunda mitad con un buen gol de palomita al minuto 52. Hasta ese momento parecía que los visitantes se llevarían la victoria…
Pero el portero universitario, Alejandro Palacios, cometió el oso de la Liguilla cuando Arellano disparó de media distancia y el balón se le escurrió de entre las manos. Provocando risas y burlas por parte de la afición chiva.
Ahora el Rebaño Sagrado, que no pudo sacar ventaja en su localía, deberá ganar en el Olímpico Universitario, pues un empate pondría a los felinos en la gran Final.
Fuente: Medio Tiempo
