El domingo por la tarde, dos avionetas chocaron en pleno vuelo al pasar al mismo tiempo entre una cordillera en Alaska. El total de los 13 pasajeros (de ambas naves) resultaron completamente ilesos.
9 personas iban a bordo de la avioneta Piper Navajo transportándose hacia el sur, y 4 iban a bordo de la hidroavioneta Cessna 206 como parte de un viaje turístico para observar osos polares, hacia el norte. Todos sobrevivieron al accidente sin mayores lesiones. Ambas avionetas colapsaron en la cordillera de Anchorage al pasar por un valle relativamente estrecho (unos 400 metros en los tramos más reducidos) donde los radares no funcionan.
“Se trata de algo muy inusual”, destacó el lunes el vocero de la Agencia Federal de Aviación, Mike Fergus. “Es algo que casi nunca había pasado.”
Las avionetas sufrieron daños ligeros pero ambas lograron aterrizar después del choque. El espacio aéreo que sobrevolaban no está regulado, por lo que las avionetas siempre que deben pasar por ahí utilizan sólo maniobras visuales. Las avionetas no se vieron la una a la otra sino hasta casi el momento del choque.
Fuente: Milenio
Foto: Stanford WAAS
