La lluvia que tuvo lugar el 4 de mayo en la zona del Peñón de los Baños, sumado a una falla humana cometida por el conductor del tren del Metro que no cambió de automático a manual, fue lo que ocasionó el choque entre dos unidades en la Línea 5 de la estación metro Oceanía.
El saldo del accidente fueron 12 personas lesionadas, cuatro de ellas de gravedad.
Los datos de la caja negra, en el momento del choque, el chofer del tren con placas M0577 que impactó a otro identificado como M0075, tenía el piloto automático.
El conductor intentó bajar la velocidad para poder detenerse al entrar al andén, pero el exceso de agua que cayó esa tarde había mojado los rieles en demasía, provocando que éste se deslizara sin lograr frenar a tiempo.
Afirman que el chofer debió haber cambiado el Pilotaje Automático por la Conducción Manual Controlada desde el momento en que comenzó a llover; sin embargo, no lo hizo y esto propició la falta de control.
La PGJDF, no ha encontrado que el accidente se deba a falta de mantenimiento en las unidades siniestradas, aunque trabajadores sindicalizados aseguraron que la unidad se encontraba en malas condiciones.
