Chris Hadfield, comandante de la Agencia Espacial Canadiense, tenía dos opciones cuando emprendió su viaje al espacio hace cinco meses: hacer todo como en sus cuatro misiones anteriores: en el anonimato, o transmitir sus andanzas en el espacio a bordo del Soyuz TMA-07M a través de Twitter y YouTube.
Eligió la segunda y el resto es historia: actualmente es uno de los rostros más famosos del planeta y logró que el público volviera a sentirse cautivado por la exploración espacial.
Chris acumuló mucho más que un millón de seguidores en YouTube: elevó el valor y top of mind de su marca y de la marca de la Agencia Espacial Canadiense, que para muchos era una entidad totalmente desconocida, sobre todo en una época en que los límites del espacio ya no resultan tan cautivantes para el grueso de la población.
Las cinco lecciones que aprendimos de este hombre que usó las redes sociales desde donde ninguno otro lo había hecho: ¡Al infinito y más allá!
Lección uno: no importa lo que twitteas, sino desde dónde twitteas
Una de las capacidades de Twitter es la posibilidad de construir una narrativa en tiempo real en torno a tu marca.
Muchos negocios emplean esta red social de una manera aburrida, reproduciendo sus boletines de prensa o mandando links a sus productos o servicios. Hadfield aprovechó estar en un lugar en el que muy pocas personas han estado, el espacio exterior, para construir una narrativa a lo sumo interesante, en tiempo real.
Recuerda que Twitter es una herramienta para enganchar a tu audiencia en el aquí y el ahora, no una extensión sosa de tus otros esfuerzos comunicativos.
Cuando Hadfield publicó las fotos que tomó desde el espacio no eran imágenes totalmente inauditas, pero el hecho de que las acababa de tomar las hizo más relevante.
Lección dos: contesta preguntas que siempre nos han intrigado
¿Por qué no mejor les dices lo que NO saben y que siempre se han preguntado? Hadfield se tomó el tiempo y tuvo la visión de mostrarnos cosas que jamás habíamos visto en el espacio, como lo que sucede con las lágrimas cuando lloras o cómo se usa el baño en el espacio.
Lección tres: apela a la nostalgia y a lo clásico
Dicen que más vale malo por conocido que bueno por conocer. Chris Hadfield le dijo adiós al espacio cantando el clásico de David Bowie, “Space Oddity”, desde el espacio y bien podría superar a la estrella inglesa. Su video en YouTube ya alcanzó siete millones de visitas.
Lección cuatro: no muestres tu mejor cara, muestra tu cara verdadera
La espontaneidad es uno de los valores principales de la comunicación digital. A ésta se suma la autenticidad.
En un estudio realizado por “danah boyd” de Microsoft Research se descubrió que las audiencias en Twitter se dan cuenta cuando una celebridad o figura pública tiene un equipo de relaciones públicas armando cuidadosamente sus mensajes. Esto los hace dar en ocasiones el temido UNFOLLOW.
En el caso de Hadfield, mostraba su cara verdadera durante la misión: en ocasiones se veía ojeroso o cansado y en sus mensajes de Twitter mostraba tanto lo maravilloso de emprender una misión espacial, como lo duro que resulta.
Lección cinco: espontaneidad mata planeación
Esta es la lección más importante de todas y que Hadfield puso en práctica durante toda su misión. Aunque es importante tener un plan de branding y comunicación externa bien delineado, tienes que abrir cancha para los imprevistos y dejar que tu historia fluya por sí sola.
