La empresa Gordrej & Boyce Manufacturing Company ha puesto en venta sus últimas 500 máquinas de escribir.
La belleza de una máquina de escribir reside no sólo en el recuerdo de transcribir sin hacer copy paste, sino también en la evolución estética y técnica por la que atravesó este invento desde finales del siglo XIX hasta finales del siglo XX. En el siglo XXI, esta tecnología ya no tiene cabida, y es por este motivo que la empresa india Gordrej & Boyce Manufacturing Company ha decidido concluir su producción, después de vender alrededor de 12, 000 unidades todavía en el 2009.
En la década de 1990 se vendían alrededor de 50,000 al año, pero ahora, para tristeza de muchos, estas bellezas de metal, letras y tinta han dicho su último adios. Esto es sin duda una prueba más de que el mundo no se detiene a esperar a nadie.
Sin duda esta noticia preocupará en las despachos de abogados y en las oficinas de gobierno a los directores que aún siguen fomentando el uso de máquinas de escribir en la vida laboral de sus empleados.
Adiós a una tarea de precisión que necesitaba de clases de mecanografía, y que servía para trabajos de transcripción como los que se realizaban en la plaza de Santo Domingo en el centro histórico de la Ciudad de México.
Fuente: Conectica
Foto: Superateatimismo
