Ciudades chinas se salvan de los restos del satélite Rosat

Las populosas ciudades asiáticas se salvaron de la caída de un satélite alemán obsoleto que cayó en el mar, en algún sitio de la Bahía de Bengala, entre India y Mianmar.

El satélite Rosat penetró la atmósfera el domingo pasado, sobre la Bahía de Bengala, sin que hasta este martes se sepa cuántos fragmentos cayeron en el mar, informó el Centro Aeroespacial Alemán.

Se anticipó que la mayor parte del satélite de 21 años se desintegraría al entrar en la atmósfera aunque también se supone que hasta 30 fragmentos de un total de hasta 1.7 toneladas métricas pueden haber caído al mar.

Los científicos ya no podían comunicarse con el satélite y mucho menos controlarlo.

Dos ciudades chinas con millones de residentes, Chongqing y Chengdu, estaban cerca del trayecto proyectado del satélite en picada, dijo Jonathan McDowell, del Centro Harvard-Smithsoniano de Astrofísica en Cambridge, Massachusetts.

El satélite científico Rosat, de 2.7 toneladas, fue lanzado desde Cabo Cañaveral, en la Florida, en 1990 y retirado en 1999, después de haber sido usado para investigar agujeros negros y estrellas de neutrón.

Un satélite de la NASA cayó en el sur del Océano Pacífico el mes pasado sin causar daños pero sobre un área de 800 kilómetros.

Desde 1991, las agencias espaciales han adoptado nuevos procedimientos para limitar la chatarra espacial. La NASA dijo que no tiene más satélites grandes que puedan caer descontrolados a Tierra en los próximos 25 años.

Fuente: AP