A mes y medio de la muerte de Jenni Rivera, habitantes del municipio de Iturbide, donde se estrelló el avión en el que viajaba la cantante, están “haciendo su agosto” en enero.
Los ejidatarios del poblado La Colorada cobran hasta 600 pesos por un “tour” por la zona del accidente.
Incluso, buscan que se levante una estatua en honor a Rivera para que detone el turismo.
Los visitantes tienen que pasar por el pueblo y luego tomar un camino de terracería, bloqueado por dos puertas, para llegar a “La Machucada”, el cerro de la Sierra de Iturbide en el que se estrelló la aeronave la madrugada del 9 de diciembre.
Además de permitir el ingreso, los habitantes facilitan un guía para llegar a la zona del siniestro, donde se puede ver la cruz de madera que mandó colocar Lupillo Rivera, hermano de la cantante, así como restos del avión, prendas y accesorios de los siete fallecidos en el accidente.
Según pobladores, el cobro lo realizan desde hace unos 15 días, cuando se retiró la vigilancia oficial.
Ante los beneficios, los habitantes quieren que la estatua de Rivera planeada en el municipio se coloque en el ejido, que vive de las cabras y la leña.
