Fabricio Alvarado Muñoz, del opositor Partido Restauración Nacional, se perfiló anoche como probable ganador de la primera ronda de los comicios presidenciales de Costa Rica, el periodista, pastor evangélico y cantante de música cristiana.
Sin embargo no alcanza más de 40% de los votos válidos, por lo que deberá competir en una segunda ronda, el próximo primero de abril, frente a un adversario todavía pendiente de definir.
El opositor Antonio Álvarez Desanti, abogado y del socialdemócrata Partido Liberación Nacional (PLN), y el oficialista Carlos Alvarado Quesada, periodista y politólogo y del gobernante y centro-izquierdista Partido Acción Ciudadana (PAC), se disputan el segundo lugar y el boleto para poder pasar a la siguiente ronda.
Los resultados preliminares sobre los restantes ocho candidatos aparentemente les dejan fuera de la competencia, aunque falta por contabilizar parte de la votación.
Las votaciones se realizaron de las 06:00 a las 18:00 horas, con un padrón de 3 millones 322 mil 329 electores inscritos para sufragar en 2 mil centros de votación.
Los costarricenses fueron convocados a las urnas para elegir a un presidente y dos vicepresidentes y 57 miembros de la Asamblea Legislativa (Congreso unicameral).
El próximo presidente de Costa Rica enfrentará duros retos. El país es castigado por un grave déficit fiscal, que en 2017 alcanzó 6.2% del Producto Interno Bruto (PIB), y podría llegar hasta 7.1% del PIB en el presente año y a 7.9% en 2019, según el Banco Central.
La situación es compleja porque la mayoría de los partidos representados en el Parlamento se rechazan una reforma fiscal si el gobierno no hace recortes en el gasto público.
Los aumentos de la delincuencia, el narcotráfico y la corrupción son otros de los desafíos que esperan al nuevo gobernante. Con información de agencias