¿Cómo aumentar tu empatía?

La empatía es una cualidad con la que algunos nacen, pero también se puede acceder a ella mediante experiencias o prácticas espirituales. La ciencia ha tratado de ver cómo se puede medir esta virtud y, más que eso, cómo se puede neurodiseñar.

Aquél que no tiene empatía cognoscitiva se puede considerar autista; no quiere decir que no le importe lo que siente alguien más, sino que no se da cuenta. En cambio quien carece de empatía emocional no tiene compasión, y por ende no se conecta con lo que el otro siente.

Se ha comprobado que todos aprendemos a ignorar la empatía cuando queremos, y de la misma manera gente que tiene un bajo nivel físico de empatía puede funcionar normalmente si hace un esfuerzo. Es decir, en gran parte de los casos es posible elegir hacerle caso a la empatía aunque ello implique un mayor esfuerzo.

Se trata de la capacidad de entender que alguien está en peligro lo que lleva naturalmente al deseo de ayudarlo. Es ponerse en los zapatos del otro para crear un vínculo más fuerte, por eso es más fácil que haya empatía entre miembros de un mismo grupo social, racial o cultural que entre miembros de grupos disímiles.

Tener empatía significa una apertura hacia el otro a un nivel más profundo, lo cual también se puede traducir en saber si alguien quiere tomar provecho de una situación particular.

Se necesita un mundo con mayor empatía, pero sobre todo un mundo con menor nivel de antipatía e indiferencia.

Fuente: PijamaSurf