Luego de que el Instituto Nacional Electoral declarara que el Partido del Trabajo perdiera el registro, la rapiña encabezada por Morena no tardío mucho tiempo.
El PT conservaba todavía algunas oficinas en el Palacio Legislativo de San Lázaro mismas que ya fueron ocupadas por la gente de López Obrador. Los logos del PT, grabados sobre el vidrio de las puertas, fueron cubiertos con calcomanías del partido propiedad de AMLO.
Sin embargo, grande sería su sorpresa cuando al empezar a instalarse salió toda la porquería que el PT había acumulado ahí por años y de acuerdo a testimonios recogidos por el diario Milenio, salieron hasta cucarachas por lo que los diputados ‘morenos’ solicitaron una fumigación.
