Un mes es lo que tarda un ladrón común en convertirse en sicario. Según las estadísticas de la propia Secretaría de Seguridad Pública, el proceso que antes tomaba 15 años, ahora toma solamente 30 días; ésto pone en evidencia cómo están cambiando las estructuras clásicas del narcotráfico.
Antes, se tardaba 15 años en escalar la pirámide delictiva, antes de llegar a cometer delitos graves como homicidio o secuestro. Pero ahora, los grandes cárteles están cooptando a las pandillas locales y delincuentes comunes, para la disputa de territorio y distribución de drogas.
Ahora que los cárteles trabajan en conjunto con las redes “urbanas e interurbanas”, han diversificado sus operaciones. Están involucrados en el narcomenudeo, robo, extorsión y secuestro, y todo ésto tiene un alto impacto en la comunidad, y además ocasiona una escalada en la violencia.
Genaro García Luna, en la Conferencia Internacional del Combate a las Drogas, destacó que, a la luz del nuevo funcionamiento del narcotráfico, se debe recuperar la base social, y combatir los delitos aparentemente menores , que es en donde está una fuente importante de recursos para los cárteles de la droga.
No es que el Secretario de Seguridad Pública haya dicho nada nuevo, pero estos datos sí son preocupantes. Esperaremos a que se ponga en práctica…
Fuente: Agencia EFE
