El regreso a clases puede provocar en niños y jóvenes situaciones de estrés o mucha tensión.
Aquí algunos datos sobre esta presión escolar:
- Se pueden presentar síntomas como: dolor de cabeza y cuello, resfriados frecuentes, irritabilidad creciente, tristeza, problemas al dormir, exceso de energía y retroceso en las conductas madurativas.
- El estrés puede ser ocasionado por: el inicio de clases, divorcio o peleas de los padres, muerte de uno de los progenitores, perderse en la calle o estar solo, ser molestado por niños mayores, ser ridiculizado en clase, cambiarse de escuela, exámenes, perder cosas o la llega de un hermano.
- Es necesario platicar con conocidos, amigos, padres de familia sobre la importancia del regreso a la escuela.
- Planear y visualizar el regreso a clases como algo positivo es una gran ventaja frente al estrés escolar.
- Es importante establecer y respetar horarios para levantarse, dormirse, alimentarse, hacer tareas y jugar.
- Tener todo listo para que las prisas no sean otro motivo de estrés y salir a tiempo para evitar tráfico.
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