Los millonarios, aquellos que viven en un mundo aparte, necesitan su propia educación. Por este motivo, Leo Abadi Jr. desde hace 23 años da clase enseñando a ‘niños ricos’ cómo tienen que hacerse en el futuro con la empresa de su padre.
“Los alumnos que tengo son gente normal, aunque con unos biorritmos diferentes. Juegan en otras ligas. Son personas con una capacidad económica importante, con sus necesidades básicas y no tan básicas cubiertas, y como suelo decir, cubiertas en esta vida y en las próximas cinco. Y no son malgastadores, simplemente sus criterios de gasto y sus límites son otros. Esto hace que crean normales cosas que el más común de los mortales consideraría excesos, por llamarlo finamente”, explica Abadía.
El Programa de Formación Individual (PFI) imparte una serie de asignaturas encaminadas a la dirección de empresas que incluyen conceptos y valores éticos.
Al parecer, los profesores utilizan “el método del caso” que consiste en estudiar y comentar un hecho práctico ocurrido en una empresa en la realidad y se adaptan al día, hora y lugar que decide el alumno para dar las clases.
