¿Cómo proteger a una ciudad de los terremotos?

Una “capa de invisibilidad” capaz de proteger edificios y hasta ciudades enteras de los terremotos pronto podría ser una realidad. Investigadores franceses, junto con la empresa Ménard, se encuentran desarrollando un sistema que cancelaría las ondas sísmicas potencialmente devastadoras.

El líder del proyecto, Sebastien Guenneau, asegura que mediante la perforación de pozos en un patrón preciso en la tierra, se podían desviar las ondas sísmicas y evitar las catástrofes. Sus cálculos fueron publicados por primera vez en marzo en Physics Review Letters y actualmente se están probando para ver si  pueden proteger un área del tamaño de una cancha de futbol americano de los efectos de un temblor.

Las ondas sísmicas basicamente son ondas acusticas que se propagan en el suelo en vez del aire. El equipo de científicos estableció que para longitudes de onda de alrededor de 1.5 metros, las perforaciones tendrían que ser de 30cm de ancho y localizados a 1.73 de distancia. Funcionan dispersando las ondas de terremeto y si se colocan adecuadamente, podrían hacer que se anulen entre sí.

En 2012, realizaron un experimento en Grenoble, Francia, en donde midieron las ondas sísmicas que sacudían naturalmente el área y posteriormente cavaron los hoyos según sus cálculos. Al medirlas de nuevo, constataron que las ondas habían disminuído considerablemente, únicamente el 20% de la energía liberada por el temblor alcanzaba la superficie.

No obstante, existen dos problemas principales con esta tecnología. En primer lugar, no se pueden controlar las propiedades del suelo, cuy naturaleza dinámica depende de las condiciones climáticas. En segundo lugar, el patrón de perforaciones que utilizó el equipo sólo funciona para ondas sísmicas de una frecuencia específica y para frenar un temblor no se puede elegir la frecuencia de las ondas.

Buscando perfeccionar su técnica, Guenneau y su equipo han desarrollado un modelo matemático capaz de frenar una aplia gama de ondas sísmicas. Lo pondrán a prueba simulando terremotos de magnitud 6 y midiendo los efectos protectivos de las perforaciones. Si resulta exitoso, edificios importantes cómo plantas nucleares y quizá ciudades enteras podrían salvarse de los temblores.

 

Fuente: Muy Interesante