Me encontraba en un restaurant del aeropuerto esperando la hora en que saldría mi vuelo cuando vi entrando al lugar a una persona que yo conocía por un incidente, penoso y desafortunado, en el que dio muestra de intolerancia, soberbia, prepotencia y enojo en una circunstancia en realidad intrascendente, pero que dejó un mal sabor de boca en quienes vivimos ese episodio.
Ahora que nos volvíamos a encontrar ella no me reconoció y yo agradecí su mala memoria.
De una de las mesas contiguas al verla entrar, con cara de desaprobación, comentaron el desagradable incidente y el mal momento que esa persona le había hecho pasar a un muchacho que por ser prestador de servicios se cruzó en su camino, al parecer, es de esas personas que a su paso va dejando malestar e incomodidad.
Fue entonces cuando me puse a reflexionar en el impacto que tienen nuestros actos y nuestra forma de ser en las personas que pasan por nuestra vida, a veces afortunadamente y otras no tanto.
Si bien es cierto que vivir tratando de dar gusto a los demás es condenarse a vivir en la frustración y que siempre será mejor tratar de vivir de acuerdo a nuestras reglas y buscando nuestro bienestar y no conforme a lo que los demás quieren que vivamos o peor aún, viviendo la de los demás, habría que ser conscientes respecto al impacto que tenemos en los demás.
Te propongo plantearte la pregunta de cómo te gustaría ser recordado por quienes cruzan en tu camino, qué es lo que te gustaría que se dijera de ti.
Si te gustaría ser recordado como una persona alegre y feliz entonces habría que considerar ser alegría y felicidad para ti y los demás; si te gustaría ser recordado como una persona quejumbrosa y de esas a las que todo les pasa pues entonces a colocarse la nube negra encima de la cabeza y preparar una buena cantidad de quejas y malestares para irlos vertiendo por la vida e inundando a los demás.
Considera cómo te gustaría impactar a los demás, si te gustaría que fuera positivamente reúne una buena dosis de sonrisas, de pensamientos positivos, de ayuda, de reconocimiento y verás lo que sucede o si te gustaría impactarlos negativamente descuida los detalles, no controles tus emociones sobre todo las negativas, da rienda suelta a tu lengua, muestra tus defectos y justifícate en que así eres y los demás tienen que soportarlo, se infeliz e invade con tu infelicidad a los demás.
Si hasta el momento lo que se diría de ti no te gusta, siempre es un buen momento para cambiarlo, en realidad no es tan difícil, simplemente pregúntate ¿cómo se comportaría una persona ___________? Y actúa así, recuerda que es tu vida y puedes hacer los cambios que sean necesarios para mejorarla hasta que te guste y te sientas feliz.
Déborah Buiza G.
Terapeuta y especialista en desarrollo humano