A sus 116 años, Emma Morano es la última persona viva, oficialmente reconocida por haber nacido en la década de 1800.
Nació en Civiasco, Vercelli, Piamonte, Italia, el 29 de noviembre de 1899, durante el reinado del rey Umberto I. Fue el primero de ocho hijos, sus 7 hermanos ya han muerto, una de sus hermanas vivió hasta los 102.
En 1926, se casó y en 1937 nació su único hijo, pero murió a los pocos meses de edad. En 1938, se separó de su marido, Giovanni Martinuzzi, pero nunca se divorció. Trabajó en en la cocina de un internado y después en una fábrica de yute hasta 1954. Se retiró a los 75 años.
La italiana es ahora la persona más vieja del mundo, después de la muerte en el 2015 de la neoyorquina Susannah Mushatt Jones, que llegó a ser conocida como “la última estadounidense de la década de 1800”.
El humano más longevo jamás registrado fue la francesa Jeanne Calment, nacida en 1875, quien llegó a la edad de 122 años y 164 días cuando murió en 1997.
En una entrevista para el periódico The New York Times, Emma atribuyó su longevidad a una particularidad en su dieta, la mujer afirmó comer dos huevos al día, de los cuales, uno cocinado y el otro crudo.
Esta dieta tan particular fue recomendada por el médico que la trató tras sufrir anemia en su adolescencia. Asimismo, la italiana afirma que el hecho de haber estado soltera la mayor parte de su vida, la ha ayudado a largar su presencia en la Tierra.
Con información de USA Today y Daily Mail