En Baden-Württemberg (Alemania) un hombre de 54 años fue condenado recientemente a 12 años y 6 meses de prisión por envenenar comida de bebé. Según el diario Suddeutsche Seitung, el hombre colocó cinco botes de comida infantil con altas dosis de etilenglicol en varios supermercados el año pasado.
Después de haber hecho esto, exigió a los representantes de las cadenas a las que pertenecían los productos que le pagaran 11, 75 millones de euros (13, 4 millones de dólares aproximadamente).
Durante su juicio, fue diagnosticado con trastorno narcisista y antisocial, motuvos por los cuales su defensa argumentó que no debía ser condenado tan severamente, pero tras revisar sus antecedentes y encontrar varios delitos, recibió la condena mencionada anteriormente.
Tras colocar los productos envenenados en los estantes, se arrepintió y contactó a las tiendas donde los dejó para evitar que hubiera víctimas mortales.