La valenciana de 34 años, desapareció el 2 de julio de 2017 cuando viajaba con su marido y su bebé en su automóvil de regreso a Ciudad Victoria, Tamaulipas, tras pasar unos días en la playa.
A finales del mismo mes que desapareció, se encontraron restos óseos en un paraje cercano al lugar de la desaparición. Quince días después las pruebas de ADN permitieron identificar a la valenciana.
Este lunes, después de 17 meses, Jorge Fernández, esposo de la occisa, fue declarado culpable de feminicidio y condenado a 47 años de prisión.
La condena incluye una multa de 471,000 pesos como reparación de daño entre los que se incluyen los gastos funerarios y la indemnización a la madre de la víctima. Además, la condena incluye la pérdida de la patria potestad de su hijo y sus derechos civiles y políticos.
Asfixió a su esposa
Desde el principio Fernández asumió la versión que su esposa había sido secuestrada por dos hombres armados. La Fiscalía estatal lo detuvo el 29 de agosto de 2017, alegando contradicciones en sus declaraciones.
La Fiscalía lo acusó de matar a la española mediante “asfixia por estrangulamiento”.
De nada le sirvió que la misma familia de su esposa testificaran a su favor. La madre y hermana de Pilar Garrido, describieron un entorno familiar positivo, en el que nunca habían presenciado malos tratos.
El abogado defensor, Jesús Eduardo Govea, señaló que fue “un fallo muy desafortunado”, y anticipó que se apelará la sentencia a todas las instancias posibles, también a nivel federal.