Al sostener a su sobrino recién nacido en la sala de partos, Rachel Wellner, de 36 años, estaba rebosante de alegría, pero ésta se tiñó de tristeza cuando se preguntó cuándo o si alguna vez tendría un bebé propio. Wellner, una exitosa cirujana de mama, no tiene esposo a la vista.
Luego se relajó, cuando recordó que tiene con 13 óvulos congelados en un banco en el Centro de Fertilidad de la Universidad de Nueva York.
Si para el momento en que Wellner se case, los óvulos en sus ovarios están demasiado viejos para funcionar, puede descongelar estos y hacer que sean fertilizados con el esperma de su esposo, e implantados en su útero, y esperar que sus óvulos jóvenes tengan éxito donde sus óvulos más viejos fallarían.
El congelamiento de óvulos para el uso futuro propio se ha convertido en una tendencia creciente, y se estima que 5 mil mujeres en Estados Unidos han hecho uso de esta tecnología, de acuerdo con el médico Daniel Shapiro, director médico del banco de óvulos en Reproductive Biology Associates en Atlanta.
“Realmente estoy esperando encontrar al hombre perfecto pronto, pero si no, tener los óvulos en el banco me quita un gran peso de encima”, dijo Wellner, quien depositó sus óvulos en junio.
“Empodera a las mujeres”, añadió el médico Jamie Grifo, director de programa del Centro de Fertilidad de la Universidad de Nueva York. “Las pacientes consiguen ser sus propias donantes de óvulo”.
“Es una póliza de seguro”, consideró Wellner, directora de servicios de mama en una clínica en Nueva York. “Tal vez ahora seré una de esas chicas con suerte que tiene hijos más tarde en la vida. Nunca pensé que no tendría hijos en este momento”.
Esta póliza de seguro, es costosa. Cuesta miles de dólares y no siempre funciona, muchas cosas pueden salir mal. Los 13 óvulos de Wellner pueden no sobrevivir el proceso de congelación. Puede que no creen embriones viables cuando se mezclen con el esperma de su futuro esposo. Y, aún más, es posible que no se adhieran a su útero cuando los médicos los implanten.
Es por eso que la Sociedad Americana de Medicina Reproductiva (ASRM, por sus siglas en inglés) no ha aprobado la congelación de óvulos, la cual sigue clasificada como un procedimiento experimental y no comprobado.
“Los pacientes deben informarse, hay algunas cosas que no sabemos”, dijo el doctor Eric Widra, un portavoz de la ASRM.
Pamela Madsen, fundadora de la Asociación Americana de Fertilidad, dice que una mujer debe decidir si vale la pena tomar el riesgo financiero. “Si no tener un bebé no es una opción, entonces iría a Las Vegas y jugaría mis cartas, a sabiendas de que es Las Vegas”, concluyó.
Fuente: CCN
Foto: hoymujer