El Congreso dejó abierta la posibilidad de un eventual incremento de hasta 3% al precio de la gasolina en 2016; al aprobar el paquete de ingresos, las dos cámaras determinaron que los combustibles podrán aumentar en proporción a la inflación.
Ese posible aumento tiene el tope basado en los Criterios Generales de Política Económica. Ese porcentaje significaría 40 centavos más por litro y, en promedio, 24 pesos adicionales por tanque.
“Se está planteando un gasolinazo de 40 centavos por litro, porque permite un ajuste a partir de la inflación esperada el año que entra, que es del 3 por ciento”, dijo el senador Mario Delgado integrante de la Comisión de Hacienda.
Desde la tribuna, el panista Daniel Ávila reconoció que no hay ningún tope legal que impida aumentar el precio de la gasolina.
En días pasados, el presidente de la Comisión de Hacienda, el priista José Yunes, aceptó que el precio de la gasolina podría aumentar en 2016.
“El precio responde a ciclos de estacionalidad. Hay precios más baratos de la gasolina cuando es invierno. Se usan menos los vehículos, se usa menos gasolina, cae el precio. En los meses donde hay gran movilidad, que son los de en medio, la tendencia es a la alza”, advirtió.
El panista Francisco Búrquez explicó que la nueva ley deja abierta la puerta a que se eleve el precio de la gasolina, su compañero de bancada, Jorge Luis Lavalle, consideró que se impedirá el aumento.
“No hay aumento en los precios de las gasolinas. Lo que hay es un nuevo método para cálculo de los precios, determinados por la reforma energética y que obedece a condiciones del mercado y no más del Gobierno”, justificó Lavalle.
El precio de los combustibles no sólo no aumentará sino que tendrá una reducción a partir de enero de 2016, aseguró el diputado priista Jorge Estefan Chidiac.
En medio de rumores de que viene un nuevo gasolinazo, el secretario de la Comisión de Hacienda dijo que fue necesario hacer una nueva redacción en la Ley del Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS) a los combustibles.
Explicó que sólo un movimiento abrupto en los precios internacionales del petróleo o en el tipo de cambio haría que se llegue al límite de 3 por ciento de incremento.