Tienen 6 años, son suizas y habrían sido secuestradas el pasado 30 de enero por su padre, Mathias Schepp quien se suicidó arrojándose bajo a un tren, en Italia. Existen sospechas acerca del posible asesinato de las niñas, llamadas Alessia y Livia. Su desaparición conmociona al mundo.
La policía de varios países europeos, además de Interpol, investiga el destino de las pequeñas, mientras su madre, Irina Ludici, pide que los testigos que puedan aportar cualquier clase de dato sobre el paradero de sus hijas, lo hagan. Aunque se conoce el itinerario de viaje de Schepp con las mellizas, el rastro se pierde en su viaje a Córcega, el 31 de enero.
El jueves 3 de febrero el padre se quitó la vida en las vías férreas de Cerignola (Apulia, sur), en Italia. Lo que ocurrió entre ambas fechas se desconoce y solamente se cuenta con una grabación de las cámaras de seguridad de la estación donde se mató, en las que solamente se ve Mathias Schepp, de 43 años.
La información más reciente del caso da cuenta de la posible existencia de una grabación en la que el padre de las niñas desaparecidas podría haber confesado lo que hizo con ellas. Estaba separado de la madre de sus hijas y, al parecer, hacía tiempo tenía planeado secuestrarlas, ante el temor de perder su tenencia.