Dunia Camacho Marenco, nadadora paralímpica mexicana, es la prueba de que no existen límites. Tiene 28 años y se le conoce como la “Phelps” mexicana. Empezó a practicar desde los ocho; su madre la metió al deporte con el objetivo de que se desarrollara intelectual y físicamente.
“Me gusta nadar en diferentes estilos, me siento feliz y contenta con mi familia y orgullosa porque siempre gano medallas de oro”, declaró la atleta.
Guadalupe Marenco, su madre, narra que la llamada sirena mexiquense ingresó a la Federación Mexicana de Deportistas Especiales (Femede) en 2000, dos años después sobresalió en las paralimpiadas nacionales.
Recientemente, la mexicana viajo a los Juegos Mundiales de la Trisonomía en Italia, evento del que regresó con 11 medallas y se colocó como la mexicana que más preseas obtuvo. Durante estos juegos, Dunia obtuvo cinco preseas de oro, cuatro de plata y tres de bronce, además impuso récords a nivel mundial.
En 2006, Miguel García, presidente de la Femede, les propuso que Dunia participara en una competencia de la Organización Internacional de Natación para personas con Síndrome de Down (DSISO), reto que aceptaron. La joven, sin experiencia en encuentros deportivos internacionales, fue a Irlanda y ganó plata en los 50 metros mariposa.
En 2008 compitió en Portugal y en 2010 en Taiwán, ganó su primer oro y rompió el récord de mil 500 metros libres. El medallero de esta nadadora es inmenso, su familia cuenta alrededor de 400 preseas, la mayoría de oro.
Aunque Dunia está considerada como la mejor nadadora con síndrome de Down en México, no asistirá a los Juegos Paralímpicos 2016 que se llevan a cabo en Río de Janeiro, pues ni la Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte (Conade) ni el Instituto del deporte del Estado de México consideran esa enfermedad como categoría de deporte paralímpico, por lo que sólo recibe un estímulo y no una beca.
