Fray Bigotón es un perro que le está dando la vuelta a las redes sociales, ya que su historia es peculiar, pues vivía en un refugio animal de Bolivia cuando los frailes lo adoptaron. Hoy pasa sus días en un monasterio, literalmente como si fuera un hermano más.
Al perrito se le toman fotografías para difundir el acto de amor por el que fue rescatado y para mostrar la nueva vida que lleva hoy.
Todo ello se debe a que los franciscanos honran a San Franciso de Asis, que es el patrono de los animales, veterinarios y ecologistas, a los que considera como sus hermanos menores.
Con información e imágenes de Bored Panda