Las elecciones de este año están consideradas de mayor complejidad debido a varios elementos: por el número de cargos en disputa, la elección del Presidente de la República, 128 senadores, 500 diputados federales, ocho gobernadores y 1 Jefe de Gobierno, 972 diputados locales y 1 mil 596 presidentes Municipales, en suma habrán de elegirse más de 3 mil 403 cargos.
Además, se trata de la elección federal presidencial más regulada de la historia, cada fase supone alcances y límites para los participantes y existen mecanismos aprobados por el Legislador para establecer sanciones rápidas y eficaces por parte de la autoridad administrativa (INE) y de la autoridad judicial (TEPJF) en materia electoral.
Es una elección inédita por el sistema de alianzas que los partidos construyeron al unirse diversas posiciones ideológicas y políticas para buscar la Presidencia de la República y otros cargos con mayor o menor intensidad.
Sistema electoral
El sistema electoral en México implica una alta inversión pública, miles de funcionarios para desarrollar la función electoral, y cientos de miles de ciudadanos que participarán el primero de julio de 2018 en la Jornada Electoral como funcionarios de casilla además de representantes de los partidos políticos.
Hace años se previeron normas y una institución para prevenir, investigar y perseguir conductas que pueden afectar negativamente el proceso electoral o el libre ejercicio del voto, a las que se denomina: delitos electorales.
Estas conductas u omisiones que lesionan o ponen en peligro el desarrollo de la función electoral y que atentan el voto universal, libre, directo, personal, secreto e intransferible, se establecen en la Ley General de Delitos Electorales.
La responsable de realizar la función de perseguirlos e investigarlos es la Fiscalía Especializada para la Atención de Delitos Electorales (FEAPDE), se creó el 18 de junio de 1994 para conocer, investigar y perseguir estas conductas.
Se estableció que ciertas conductas como dañar la papelería electoral o condicionar un programa social, habrían de perseguirse mediante el derecho penal.
Al Código Penal Federal, se incorporó el Título Vigésimocuarto, Capítulo único de los Delitos Electorales y en Materia de Registro Nacional de Ciudadanos; años más tarde con la Reforma político electoral del año 2014 surgió la citada Ley General en Materia de Delitos Electorales que estableció en los artículos que van del 7 al 20 las conductas que hoy se tipifican como delitos electorales.
Genéricamente existen 14 delitos electorales, seis de ellos son:
1. Dar datos falsos para obtener una credencial de elector
2. Quemar o dañar urnas, papelería o cualquier material electoral
3. Solicitar votos a cambio de dinero u otro bien
4. Alterar resultados electorales
5. Votar más de una vez en la misma elección
6. Que el día de la elección o tres días antes un funcionario partidista presione a los electores para votar o dejar de votar por un candidato