Conoce lo más relevante del primer debate entre Hillary Clinton y Donald Trump

El primer debate entre los candidatos oficiales a la presidencia de Estados Unidos se llevó a cabo este lunes por la noche y al parecer, Hillary Clinton fue la que mejor se preparó para este evento.

En el momento en que Clinton se percató de que Donald Trump es una persona fácil de provocar, no paró de picarlo y sacar a la luz sus mentiras. El candidato republicano mordió el anzuelo rápidamente y mostró su enojo en repetidas ocasiones al interrumpir a la candidata y mostrando su molestia a lo largo del debate.

En vez de respaldar sus palabras con argumentos, el magnate se dedicó a lanzar ataques a la candidata demócrata, como cuando la criticó por pausar su campaña para preparar el debate de mejor manera.

“Sí, lo hice. ¿Y sabe para qué más me preparé?”, contestó Clinton. “Me preparé para ser presidente”.

Aquí una lista de lo más relevante del debate:

Trump: un tipo temperamental

No hay duda de que Donald Trump es una personar que sabe contragolpear de forma rápida y astuta, pero al mismo tiempo eso hizo que Clinton evidenciara su falta de autocontrol. Ella esperaba que el primer ataque fuera del republicano para luego poder responder.

Antes de que Clinton lanzara un cuestionamiento a Trump, se esperaba a que Lester Holt, moderador del debate, cuestionara al candidato sobre varios temas, como su negativa a publicar sus declaraciones de impuestos, a lo que el empresario respondió que para eso necesitaría una “auditoria de rutina”.

“Tal vez no es tan rico como dice ser”, respondió Clinton. “Tal vez no es tan caritativo como dice ser… Tal vez no quiere que el pueblo estadounidense sepa que no ha pagado impuestos”.

“Está escondiendo algo”, aseguró.

En ese momento, Trump perdió el control y cometió un grave error, pues casi admitió que no paga impuestos al declarar que eso lo “hacia un tipo listo” y que de todos modos el dinero “sería malgastado”.

Él abundó en que negarse a pagar a contratistas que habían trabajado en sus negocios era inteligente a lo que Clinton respondió “me siento aliviada de que mi difunto padre nunca hubiera hecho negocios con usted”.

Donald Trump tuvo más de una oportunidad para atacar a la candidata con los ataques de 2012 en Bengazi, el acceso de donantes de la Fundación Clinton al Departamento de Estado, o el asunto de los correos privados de la candidata, que sólo mencionó rápidamente.

Trump apuesta a los votantes trabajadores

El comienzo del debate fue el mejor momento para el republicano, cuando mencionó que Clinton alabó el Acuerdo Transpacífico, con el que ahora no está de acuerdo.

“Usted estaba totalmente a favor del acuerdo”, declaró Trump. “Luego escuchó lo que yo dije, lo malo que es, y usted dijo entonces ‘no puedo ganar ese debate’”.

El magnate aseguró que Clinton ha estado en Washington durante más de 30 años, y ha hecho muy poco para que las condiciones económicas de los estadounidenses mejoren, mensaje que podría repercutir en estados manufactureros como Ohio y Pennsylvania, que son clave en la elección para Trump.

El candidato atacó a Clinton en repetidas ocasiones, a lo que ella sólo respondió: “tengo la impresión de que, al terminar la noche, seré responsabilizada de todo lo que ha ocurrido”. Y Trumpcontestó: “¿por qué no?

Trump y sus mentiras

El republicano mintió en varias ocasiones durante el debate. Cuando la candidata aseguró que él “piensa que el cambio climático es una farsa creada por los chinos”, Donald Trump sólo respondió “Yo no digo eso. Yo no digo eso”.

Trump sí lo dijo. El 6 de noviembre de 2012, escribió en un tuit que “el concepto del calentamiento global fue creado por y para los chinos con el objetivo de que la industria manufacturera de Estados Unidos pareciera poco competitiva”. Este se convirtió en el tuit más retuiteado durante el debate.

Él dijo que la citación de hechos por parte de Holt de una entrevista de 2002 en la que Trump respaldaba la guerra de Iraq estaba “mal, mal, mal”, aunque los comprobadores de datos se mostraron en desacuerdo.

Equivocadamente, acusó a Clinton de encubrir el “birtherism”, movimiento que afirmaba que Barack Obama no es estadounidense. Dijo que los asesinatos en Nueva York han aumentado cuando en realidad han disminuido. Además, mencionó que Clinton lleva combatiendo a ISIS “toda su edad adulta”, cuando este grupo terrorista se formó a mediados de la década del 2000.

Clinton etiqueta a Trump de racista

Trump dijo que sabía que tendría que enfrentar cuestionamientos sobre sus cinco años de historia con el “birtherism”. Aun así no dio ninguna respuesta. Cuando Holt le preguntó porque había decidido finalmente reconocer que Obama había nacido en EE.UU., Trump dijo que había querido cambiar el tema.

“Quiero dedicarme a vencer a ISIS, porque quiero dedicarme a crear empleos, porque quiero dedicarme a tener una frontera fuerte, porque quiero dedicarme a cosas que son muy importantes para mí y que son muy importantes para el país”, aseguró.

También acusó falsamente la campaña presidencial de Clinton de 2008, por crear dudas sobre la nacionalidad de Obama; Trump aprovechó para tomar el crédito por ser el primero en evidenciar el no-problema: “fui el único que logró que él mostrara su certificado de nacimiento”. “Y creo que hice un buen trabajo”.

Después, Clinton recordó cuando Trump fue acusado por el Departamento de Justicia en los años 70 por discriminación racial en inmuebles y empresas de su propiedad.

“Él tiene un largo historial de comportamiento racista”, afirmó Clinton. “Y la mentira ‘birther’ fue una muy hiriente”.

Trump y sus ataques descoordinados

A Trump siempre le fue mejor en las encuestas con los hombres que con las mujeres y esa brecha podría incrementar después del debate.

Él interrumpió a Clinton en repetidas ocasiones y no dejó hablar a Holt cuando este trataba de  intervenir.

Cuando Clinton lo atacó sobre sus críticas a las mujeres, Trump le dio la razón al volver a referirse a una vieja enemiga.

“Rosie O’Donnell, dije muchas cosas duras sobre ella, y creo que todos estarán de acuerdo en que se lo merece y nadie sentirá pena por ella”.

Cuando le preguntaron sobre el uso de servidores privados durante su cargo al frente del Departamento de Justicia, Clinton respondió de manera más corta y simple que las que había ofrecido antes. “No voy a dar excusas, fue un error”, afirmó.

Trump respondió que se trataba de algo más que un error, que fue a propósito. Pero luego abandonó el tema. Más tarde quiso retomarlo al decir que el publicaría sus declaraciones a Hacienda con una condición: “Las daré a conocer tan pronto como ella publique sus 33.000 correos electrónicos”.

El público celebró, contrario a la advertencia de Holt de permanecer en silencio. Y luego, una vez más, Trump dejó el tema.

Definitivamente no se caen bien

Y es evidente. Con dos debates por venir, se va a poner más feo. Una muestra de lo que viene llegó al final cuando Clinton, atacando el trato de Trump hacia las mujeres, lo tachó como “un hombre que ha llamado a las mujeres cerdas, haraganes y perras”. Dijo que llamó a la reina de belleza Alicia Machado como “Miss Piggy. Luego la llamó Miss empleada doméstica”.

Un Trump irritado pregunto dos veces “¿de dónde saca eso?

Durante el posdebate de Fox News, Trump se mostró orgulloso porque no fue necesario sacar al tema los deslices extramaritales de Bill Clinton durante el debate, pero anunció que sí lo hará en el futuro.

Ahora el reto para Clinton y su campaña, es mantener la victoria de este lunes en próximos debates, abundando en los mismos temas e intentar frenar el crecimiento de Trump en encuestas a nivel nacional como en los estados claves.

El próximo debate se llevará a cabo el próximo 9 de octubre, en donde Trump buscará devolver el golpe a Clinton.

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