¡Conoce México! 8 destinos para tu lista de pendientes

1. El Pinacate y Gran desierto de Altar. Ocupa un área de casi 715 mil hectáreas al noroeste de Sonora. Se le considera una de las regiones más inhóspitas de México, aunque no carece de biodiversidad. De hecho, su belleza, diversidad biológica y actividad volcánica atraen a miles de turistas e investigadores cada año. Es reserva de la biósfera desde 1993.

2. Barrancas del Cobre. en la Sierra Tarahumara, al suroeste de Chihuahua. En conjunto, este sistema es más largo y más profundo que el Gran Cañón de Estados Unidos. Recorrerlo en tren por la ruta Chihuahua al Pacífico es uno de sus grandes atractivos.

3. El Cielo. Al suroeste de Tamaulipas, en la Sierra Madre Oriental, se localiza esta reserva de la biósfera desde 1985. En un área de más de 144 mil hectáreas se presenta un gran santuario de la diversidad biológica. Ríos, cascadas, bosques y montañas se conjugan en esta zona.

4. Cuatro Ciénagas. Declarada área natural protegida en 1994, es otro de los grandes santuarios de la biodiversidad de México, con 70 especies endémicas. Se calcula que emergió del mar hace millones de años, junto a la Sierra Madre Oriental.

5. Selva Lacandona. Es la región selvática más grande de América del Norte, Se ubica al noreste de Chiapas, en la frontera con Guatemala. Alberga a la mitad de las especies de aves y mariposas del país, al igual que a un 30% de los mamíferos.

6. Prismas Basálticos. Conjunto de miles de columnas de basalto que decoran las paredes de la barranca de Santa María Regla, en Hidalgo, al noreste de la población Huasca de Ocampo.

7. Cañón del Sumidero. Es un acantilado a través del cual corre el río Grijalva, que moja los territorios de Chiapas y Tabasco hasta desembocar en el Golfo de México. Es el resultado de una falla geológica durante el Pleistoceno. Se ubica a 900 metros sobre el nivel del mar.

8. Cenotes y ríos subterráneos de la Península de Yucatán. Entre 7 y 8 mil cenotes se ubican en el estado de Yucatán. Su formación se debe a la disolución, colapso y construcción de piedras calizas. Su nombre proviene del dialecto maya y se caracterizan por ser cuevas donde se han formado estanques y vida marina.