La práctica del sexting es una de las más comunes entre los jóvenes y adultos de hoy en día, básicamente se trata de tomarse fotos y videos con contenido sexual (alto o soft) y compartirlos con la pareja o ligue en turno. Esto puede ser muy divertido y caliente pero evidentemente también implica ciertos riesgos.
Una vez que subes una foto o video esas imágenes ya no son tuyas sino parte de la red y cualquiera puede tenerlas y usarlas.
¿Qué hacer?
Asumir tus deseos, tus riesgos y tus limitaciones, no se trata de no tomarse fotos o videos se trata de hacerlo de alguna manera más segura. Existen recomendaciones básicas para incrementar tu seguridad y tu tranquilidad.
Aquí unas recomendaciones para un sexting seguro:
Existen una serie de apps que se han desarrollado para que todo lo que mandemos se autodestruya y no se pueda guardar quizá la más utilizada es Snapchat.
En Snapchat quienes reciben una foto o dibujo a través de esta app desaparece tras un periodo de entre 1 y 10 segundos. Para ver la imagen es necesario tener la app instalada y, al presionar la pantalla, comenzará a correr el tiempo. La app es fácil de usar y no requiere de una configuración especial. Tan sólo necesitas elegir el tiempo de caducidad de tu imagen antes de enviarla para que se desintegre por sí sola. En teoría no puedes hacer una foto de pantalla, aunque como sabes tooodo es posible.
Lo mejor es que te tomes fotos donde no se vea tu cara o cosas que puedan demostrar tu identidad, puede que no sea lo más sensual mandar fotos descabezados pero es muy seguro si después de tiempo ese alguien que tiene tu foto quiere compartirla con alguien más.
También puedes difuminar tus facciones o jugar con la luz en tu rostro, insistimos no se trata de no tomarse fotos sino de disfrutar la tecnología de una manera segura. El pedir foto por foto puede ser también una opción aunque esta tampoco puede ser la más segura.
¿Y tú prácticas el sexting?
