Conservar los bosques tarea de todos, 5 datos que te sorprenderán

1. Incentivar las “3R”

Aunque está de mas decir, uno de los principales enemigos de los bosques es el cambio climático.

La lucha constante contra el cambio climático  es lo que determinará el futuro de los bosques en donde los cambios podrán ser visibles a fines de este siglo, de acuerdo a la FAO.

Para Rojas, es fundamental avanzar en un acuerdo que contenga compromisos concretos en un plazo de 10 a 20 años respecto de las conocidas “3R”:

  • Reducción de emisiones fósiles y su remplazo por energías alternativas.
  • Reducción del consumo energético.
  • Restauración de la vegetación forestal, parando la deforestación.

2. Latinoamérica: a ponerse las pilas

Latinoamérica al igual que Asia, es un continente muy húmedo por lo que un aumento de uno o dos grados de temperaturas no debiera afectar mayormente la supervivencia de los bosques.

Sin embargo, el gran problema para la supervivencia de los bosques en América Latina radica en la deforestación, lo que viene siendo el segundo enemigo después del cambio climático. Con una media de 1%, el nivel de deforestación en Latinoamérica es el doble que el de África, lo que es “decepcionante”, según Rojas.

México y Centroamérica “han alcanzado una situación de estabilidad, después de una época bastante deforestadora”. Y en Sudamérica, Brasil, país que estuvo en la mira por su política forestal, “ha reducido un 80% su deforestación”, según los últimos resultados quinquenales de la FAO de 2010. “Estamos esperando los datos a 2015”, dice Rojas.

Chile y Uruguay están apostando por modelos de bosques plantados, mientras Argentina y Colombia tienen estadísticas cercanas a la media.

3. Más voluntad política

El mejor ejemplo es Asia, el continente que “ha dado la vuelta a la deforestación. Ya no deforesta, al contrario está plantando bosques, con algunas excepciones en el sudeste asiático”, explica Rojas.

“Es el continente donde más ha subido la riqueza, con una población inmensa y aun así fue capaz de dar la vuelta de una deforestación moderada a una reforestación muy intensa”. La devolución de la gestión a las comunidades locales ha sido muy positiva en Asia.

En Asia ha habido una voluntad política decisiva para parar la deforestación y recuperar los bosques que no sólo se quedó en palabra: han puesto los medios correspondientes.

4. Dar poder a las comunidades locales

Una de las medidas mejor evaluadas por la FAO ha sido la devolución de derechos de gestión a las comunidades locales. “Esto ha dado resultados impresionantes”, asegura Rojas, desde Filipinas hasta Nepal.

“Un país con una población muy densa, ha logrado parar la deforestación, logrando incluso modestas recuperaciones de bosque”, cuenta el director, quien asegura que las comunidades han sabido aprovechar y administrar muy bien los recursos que les han sido entregados.

5. No perder de vista la cuna de la civilización

Los bosques del mediterráneo sólo alcanzan un 2% del territorio de bosques del mundo.

Sin embargo, el área que envuelve al Mar Mediterráneo ha sido una prioridad de estudio para la FAO, ya que en ella se da un fenómeno único cuya alteración sería determinante para el futuro de los bosques en tres continentes: el clima mediterráneo. “El clima mediterráneo es una excepción en el mundo. Casi anecdótico”, asegura Rojas.

El primer estudio sobre bosques mediterráneos, dado a conocer en el marco del primer Día Internacional de los Bosques, la temperatura de la zona aumentó en un grado durante el siglo XX y las lluvias disminuyeron un 20%.

“Las lluvias ya son cortas, son lluvias de invierno y traspasar el largo verano cesariano se hace cada vez más difícil”.

Con una extensión que abarca Europa, parte de Asia y el norte de África, el sector no sólo ha sido la cuna de la civilización, sino también un espacio estratégico “que requería un enfoque propio” desde el punto de vista de la investigación sobre el futuro de los bosques. “El tema forestal muy importante para las zonas rurales en Marruecos, Mauritania, Túnez o la propia Siria cuando salga de la guerra, ya que la gente no vive en el desierto, sino en estas zonas”.

 

Fuente: BBC Mundo