“Corona de lágrimas”, la telenovela cursi, sosa y aburrida

“Ser madre es un eterno viacrucis”, diría un popular personaje de un conocido programa de comedia. Esta máxima ha servido como idea principal de diversos melodramas a lo largo del tiempo. “Corona de lágrimas” no es la excepción.

Este refrito — es la segunda versión para TV y la tercera tomando en cuenta la película del mismo nombre— es protagonizado por Victoria Ruffo, veterana actriz famosa por, precisamente, aparecer en las telenovelas llore, y llore y llore. Reconozcámoslo: es toda una maestra del arte del llorar.

Ruffo interpreta a Refugio, una humilde mujer que tiene que velar por sus tres hijos, los hermanos Chavero: Patricio (Alejandro Nones), Edmundo (José María Torre Hütt) e Ignacio (Manelick de la Parra), quienes le harán probar su suerte y comprobara que ser madre no es una tarea sencilla.

Esta telenovela está producida por José Alberto “El Güero” Castro, quien se convirtió en los recientes años en todo un creador de éxitos y en un realizador capaz de traer a la vuelta clásicos añadiéndoles toques de modernidad, pero sin perder la esencia de la historia. Basta recordar producciones como “Rubí”, “La que no podía amar” y, por supuesto, “Teresa”, para comprobar que el señor sabe hacer su trabajo.

A diferencia de otras producciones de Televisa, “Corona de lágrimas” está, hasta el momento, muy bien cuidada. Sólo es cuestión de ver la secuencia de entrada musicalizada con un tema interpretado por Christian Castro (casual, ¿no?) para darse cuenta que está muy bien hecha y que la teleserie promete y mucho.

El elenco también cuenta con la participación de Maribel Guardia, África Zavala, Lola Merino, Raquel Garza, Cassandra Sánchez Navarroy Martha Julia. También marca el regreso de Ernesto Laguardia y del primer actor, Javier Ruán a las telenovelas, quien, por cierto, participó en la cinta de 1968. Asimismo, Adriana Louvier hace debut en Televisa, tras abandonar las filas de Azteca.

El problema es que parece que Victoria Ruffo ha interpretado el mismo papel desde hace veinte años. Novelas como “Simplemente María”, pasando por “Pobre niña rica”, luego con “Abrázame muy fuerte” y “La Madrastra”, ha encarnado a mujeres sensibles, víctimas de los azares del destino y casi deshidratada de tanta lágrima. Es una de las actrices más encasilladas y estereotipadas de la escena televisiva mexicana.

Si usted ama los melodramas rosas y no está cansado de ver llorando a Victoria Ruffo, “Corona de lágrimas” podría convertirse en su predilecta. De lo contrario, la encontrará cursi, sosa y aburrida. Se los dejo de tarea.