Este vierenes se confirmaron os primeros 16 contagios, en la región de Lombardía y Véneto, lo que puso en alerta al país.
En la localidad de Codogno, al sureste de Milán, 14 personas dieron positivo a lo largo del día. Luego se sumaron otras dos en Padua, en la región de Véneto y el Gobierno admitió la gravedad de la situación.
Se trata de los primeros casos conocidos de transmisión por contagio de esta enfermedad en Italia.
Dada la situación, las autoridades pusieron en cuarentena obligatoria a cerca de 250 personas y marcaron el aislamiento de diez localidades limítrofes con el foco original de Lombardía, que suman alrededor de 47.500 habitantes.
El Gobierno obligó cerrar todos los locales públicos: comercios, escuelas, edificios administrativos. Recomendó a los habitantes no salir de sus casas en los próximos días. La alarma médica se ha desatado también al no estar claro el foco del contagio ni el vínculo epidemiológico que permitiría aislar la enfermedad con rapidez.