Costa Rica, que junto con México son las 2 selecciones más desfavorecidas por llevar un plantel alterno a la Copa América, venció 2-0 a Bolivia, que había sido la sorpresa al empatar contra la “poderosa” selección de Argentina.
El problema en este partido fue el papel que debían asumir los bolivianos, pues si bien ante la albiceleste debían esperar, ordenarse y no dejarse ganar, en este partido era todo lo contrario: debían atacar para buscar un resultado positivo que los catapultara al primer lugar de grupo, junto con Colombia; sin embargo fue en esta situación donde realmente se vio la carencia de virtudes del equipo.
Por el contrario, Costa Rica debía hacer lo mismo que Bolivia en el primer partido: esperar. Los pupilos de Ricardo Lavolpe se ordenaron bien, y esperaban cualquier descuido para contragolpear y así esperar un gol que significara la victoria.
El primer tiempo fue trabado, nada para nadie, pero Costa Rica tuvo oportunidades más claras, como un cabezazo de Josué Martínez que desvió Ronald Raldés y un disparo de Joel Campbell que detuvo Carlos Arias. Ambos equipos se fueron empatados al descanso.
Ya en la segunda mitad el equipo costarricense se sintió con más seguridad, y en el minuto 59 llegó el primer latigazo de los ticos, pues a una disparo de Alen Guevara dentro del área, el portero boliviano desvió la trayectoria del balón para que saliera un pase perfecto al otro atacante, Josué Martínez, quien no desaprovechó la oportunidad de abrir el marcador.
Los bolivianos se desesperaron y con 2 faltas, una de las cuales significó un penal a favor de Costa Rica que no pudo capitalizar, fueron expulsados Ronald Rivero al 71 y Walter Flores al 76. Con esta superioridad numérica, Costa Rica se lanzó al ataque para fulminar, que consiguió al 78 con un gol de Campbell en contraataque.
El próximo partido de los costarricenses será contra Argentina, en un encuentro que definiría al equipo que accedería a la siguiente fase.
Fuente: ABC
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