Coyuntura política mexicana coincide con recesión de Europa

En México se mantiene latente el riesgo de un periodo de recesión económica mundial debido a la debilidad de las finanzas de algunos países europeos.

Europa enfrenta la ausencia de una nueva política económica que fortalezca la confianza de los inversionistas quienes están recolocando sus inversiones financieras en mercados más seguros.

Los gobiernos europeos anunciaron esta semana que habrá una mayor flexibilidad en el uso de los recursos de los fondos de rescate para instituciones financieras que enfrentan problemas.

Las decisiones de la política monetaria del banco central de Europa están orientadas al crecimiento, pero carecen de una estrategia para frenar los efectos de la crisis del Euro a nivel internacional, lo que se ha observado en la depreciación de su moneda.

México absorberá los efectos de la crisis europea a través de su relación comercial con Estados Unidos dado los altos volúmenes de comercio exterior que mantiene nuestro país con el vecino del norte, ya que el comercio con Europa representa apenas el 5 por ciento de la balanza comercial.

La deuda colocada por el gobierno mexicano mantiene las tasas de interés de largo plazo en mínimos históricos, y el mercado de dinero reporta beneficios por el entorno mundial y las empresas están en posición de aprovecharlo.

La gravedad de la crisis de Europa provocó la inyección de recursos y reducciones en las tasas de interés.

El Banco Central Europeo recortó esta semana su tasa de referencia en 25 puntos a 0.75% y su tasa de interés de depósitos está en cero por ciento, lo que es un nivel histórico, en un intento por frenar la recesión de la zona del euro.

Momento clave para México

Terminado el proceso electoral de México, el gobierno saliente y el próximo gobierno de Enrique Peña Nieto tienen la responsabilidad de procurar la estabilidad económica y financiera del país para evitar un impacto fuerte por la recesión europea.

Por el momento la economía del país se encuentra en tensa calma ante el desenvolvimiento de las condiciones recesivas de la economía europea, pero el próximo presidente de México planteó durante sus compromisos de campaña acciones para asegurar el equilibrio de las finanzas de los mexicanos.

Las condiciones son propicias para que las empresas tengan acceso a instrumentos de capitalización gracias a la reducción de las tasas de interés presionadas a la baja por la crisis europea.

Sin embargo, es en el plano de la economía familiar donde se requerirán acciones para garantizar que los desequilibrios comerciales afecten el bolsillo de las familias mexicanas.

Uno de los primeros temas que interesan a los mexicanos es el poder adquisitivo de los salarios mexicanos, relacionado con las acciones que son necesarias para detener el alza de los precios de la canasta básica.

La electricidad y los combustibles son de igual manera dos elementos del gasto de los mexicanos en los que se requieren medidas para el control inflacionario de tal manera que el poder de compra de la moneda nacional se mantenga estable.

Los apoyos en transporte, medicamentos, vivienda, seguridad social y apoyo a grupos vulnerables son también temas vitales en la demanda de resultados que los ciudadanos debemos exigir a nuestras autoridades actuales y del próximo gobierno.

El momento actual exige de los gobiernos responsabilidad y compromiso para evitar que los desequilibrios financieros internacionales golpeen las finanzas personales de las familias mexicanas.