Crean riñon y lo trasplantan a rata

Cuando se trata de trasplantes, los riñones son los órganos con más demanda. Pero no hay suficientes, pues la mayoría de los riñones de las personas que mueren no son aptos.

En muchos países hay una larga lista de espera acompañada de mucho sufrimiento por parte de pacientes y familiares. Y aun cuando un trasplante es exitoso, también existe el riesgo de rechazo por lo que para evitarlo, el paciente debe someterse a una vida de fármacos que supriman el sistema inmune.

Una investigación publicada en la revista especializadaNature Medicine informa que un equipo del Massachusetts General Hospital, en Estados Unidos, logró crear un riñón que podría funcionar -por lo menos hasta cierto punto- cuando se coloca en un animal.

Según los científicos estadounidenses, el riñón artificial que fue trasplantado a una rata y empezó a producir orina fue menos efectivo que uno natural. Pero especialistas en medicina regenerativa aseguran que ésta es un área muy prometedora. Los riñones filtran la sangre para retirar los residuos y el exceso de agua.

“La visión de los investigadores fue tomar un riñón viejo y quitarle todas sus células viejas para dejarlo como la estructura de un panal. A partir de allí el riñón sería reconstruido con células del paciente”, explicó James Gallagher, reportero de salud de la BBC.

Esto tendría dos grandes ventajas sobre los trasplantes de órganos actuales; el tejido se correspondería con el del paciente, por lo que no serían necesarios fármacos inmunosupresores y aumentaría en gran medida el número de órganos disponibles para el trasplante.

“La mayoría de los órganos disponibles son rechazados, pero podrían ser usados como plantillas para los nuevos”, agregó Gallagher.

Los especialistas estadounidenses dieron el primer paso hacia la creación de riñones artificiales. Tomaron el riñón de rata y usaron detergente para limpiarlo de células viejas. La malla de proteínas restante, o caparazón, luce exactamente igual que un riñón, incluyendo la intrincada red de vasos sanguíneos y conductos de drenajes.

Cuando se probaron los riñones en laboratorio, la producción de orina fue del 23%, comparado con los naturales. El paso siguiente del equipo fue trasplantar el órgano a una rata. Una vez dentro del cuerpo, la efectividad del riñón disminuyó un 5%.

Aun así, el jefe de la investigación, Harald Ott, le dijo a la BBC que restaurar una pequeña parte del funcionamiento normal puede ser suficiente. “Si estás recibiendo hemodiálisis, el funcionamiento del 10% al 15% de un riñón sería suficiente para independizar al paciente del tratamiento”.

Ott agregó que había gran potencial en esta técnica. “Si piensas sólo en Estados Unidos, actualmente tenemos 100.000 pacientes esperando por un riñón, y sólo hay disponibles unos 18.000 al año”.

“Creo que el impacto clínico potencial de un tratamiento exitoso sería enorme”.

 

Fuente: BBC Mundo