Investigadores de la Universidad Nacional de Singapore han desarrollado el primer sensor fluorescente que podría ser usado para evitar ser drogado con las bebidas.
Con el componente descubierto, el líquido se pinta de color naranja cuando es mezclado con drogas como el éxtasis, muy usadas en los antros para drogar a las personas y después violarlas.
El avance tecnológico podría ser usado para fabricar popotes y así darse cuenta que la bebida pudiera contener droga.
Esta medida podría prevenir los cientos de casos de violación en todo el mundo en fiestas y distintos centros nocturnos.