Kate y William han sido duramente criticados debido a un desaire que provocaron en Canadá. Y es que rompieron la tradición de ponerse los sombreros de vaquero entregados por el alcalde de la ciudad a la que asistieron. Lo grave de la situación es que éste es el primer viaje oficial al extranjero que hace la pareja real. El incidente fue el jueves en el aeropuerto de Calgary.
Fue en Twitter donde los inconformes lanzaron sus críticas contra la pareja real.
Naheed Nenshi, alcalde de Calgary, traía puesto su sombrero y estaba muy ilusionado con la visita de la pareja real. No contaba con que ellos no querrían ponerse su sombrero, desatando así no sólo un problema diplomático, sino también uno con implicaciones emocionales graves. Y es que nunca antes una pareja real había rechazado la idea de ponerse un sombrero. A todos nos gusta usar sombreros de vez en cuando, ¿por qué, entonces, la pareja se negó a ponérselo? ¿Alguien sabe la respuesta a tan infame pregunta?
La respuesta de la realeza no se hizo esperar. En un intento desesperado de reparar el daño, Miguel Head, vocero del duque y la duquesa de Cambridge, declaró que la pareja sí quería ponerse el sombrero, que no se trataba de un desaire sino de una severa confusión, que el sombrero no tenía la culpa de nada, como tampoco el matrimonio real ni la población canadiense. Nenshi, un hombre noble, intentó también apaciguar los ánimos de los iracundos canadienses.
“Me encanta que hayan recibido los regalos con magnanimidad. Me preguntaron cómo se debían usar: cuando uno tiene invitados no les debe decir qué hacer. Espero que puedan ver algo de las insignias del oeste antes de que se vayan”, dijo dolido Nenshi que, a pesar de haber sido víctima de una decepción grave, tuvo que intervenir para calmar a su pueblo y defender a sus despistados invitados. Cuando la pareja decidió dar un paseo por el centro de Calgary, portó, correctamente, su sombrero.
Ambos usaron pantalones de mezclilla y camisa a cuadros. Y, por supuesto, los sombreros. Y es que esos sombreros son como la llave de la ciudad. El ritual de la entrega del sombrero de Calgary tiene más de sesenta años de existencia. Todos los visitantes importantes han recibido (y se han puesto, sin vergüenza y con dignidad) el sombrero en señal de amistad, paz y fraternidad. Entre ellos, destacan el Dalai Lama, el príncipe Carlos y el padre Guillermo.
El príncipe comentó que “nos ha impactado mucho la diversidad de este hermoso país: desde Ottawa a Quebec; de la Isla Príncipe Eduardo a los Territorios del Noroeste, y ahora con la emoción de Calgary, sin olvidar estos fantásticos sombreros” ¿Fantásticos sombreros? ¿Fantásticos sombreros, señor príncipe? No puede decir eso usted después de herir los sentimientos de toda una población.
La pareja emprenderá algunos viajes para hacer obras de caridad. Sin embargo, será difícil que los canadienses olviden el incidente de los sombreros. Nadie había tenido la desfachatez de rechazarlos. Esto, sabemos, es un golpe duro para nuestros amigos de Calgary. Desde México, desde lo más honesto de nosotros, ustedes saben que estamos con ustedes.
Fuente: Excelsior
Foto: Greenathon
