¿Cuántos mexicanos han sido ejecutados en EEUU?

Desde que Estados Unidos reactivó la pena de muerte en su territorio, en 1976, ocho mexicanos han sido ejecutados; en total, son 10 los mexicanos que han muerto en la silla eléctrica o con inyección letal desde 1926.

El primero fue Agapito Rueda, un mexicano de 29 años que murió en la silla eléctrica en 1926. Con el mismo método, murió Emiliano Benavides en agosto de 1942. Él tenía 31 años.

La pena de muerte fue reinstaurada en 1976 por la Suprema Corte, y desde entonces más de mil personas han sido ejecutadas.

Cuando esta práctica fue retomada, 8 mexicanos han recibido la inyección letal en territorio americano. Estas son sus historias.

  • Ramón Montoya Facundo fue ejecutado el 25 de marzo de 1993. Fue el primer mexicano en ser ejecutado en Texas, acusado de asesinar a un policía encubierto en Dallas. Sus últimas palabras fueron: “Que Dios me ayude, estoy preparado”.
  • Irineo Tristán Montoya. Su caso provocó una crisis diplomática entre México y Estados Unidos, ya que, según el gobierno mexicano, Montoya no tuvo acceso a un juicio justo, y fue engañado por la policía, quien le hizo firmar un documento en inglés – idioma que él no conocía – en el que admitía la culpa del asesinato de un hombre a puñaladas. Mantuvo su inocencia hasta el último momento; murió el 18 de junio de 1996.
  • Benjamín Mario Murphy fue acusado de asesinar a una mujer miembro de la Marina de Estados Unidos. De acuerdo con Amnistía Internacional, este fue un caso claro de violación a los derechos humanos, ya que Murphy fue el único de los involucrados que no recibió un trato por parte de la fiscalía… y también era el único extranjero. Murió por inyección letal el 17 de septiembre de 1997.
  • El caso de Miguel Ángel Flores también fue defendido por el gobierno mexicano, ya que se le negó el derecho de pedir ayuda al consulado mexicano, y el proceso legal estuvo lleno de fallas. Fue ejecutado en Texas el 9 de noviembre de 2000, y sus últimas palabras fueron: “Quiero agradecer a mis abogados, Padre Walsh… Silvia, te quiero mucho. Y al Consulado, te quiero decir muchas gracias por todo. Quiero decir que lo siento y hacer una oración por ustedes, para que tengan paz, y espero que puedan perdonarme. Dios está esperando, y Dios está esperando ahora”.
  • Javier Suárez Medina salvó la vida 14 veces gracias a las prórrogas que sus abogados consiguieron, hasta que por fin fue ejecutado el 14 de agosto de 2002. “Me arrepiento mucho de haber matado, pero mi muerte no va a traer de regreso a la persona. Yo sé que la familia del señor Cadena ha sufrido, pero también la mía y va a sufrir más cuando yo muera”, dijo al ser entrevistado unos días antes de morir.
  • Ángel Maturino Resendiz, mejor conocido como “El asesino de las vías”, era un asesino serial al que se le imputan varios asesinatos en Estados Unidos y Ciudad Juárez entre 1997 y 1999. Viajaba escondido en los vagones del tren, y entraba a robar en casas contiguas a las vías. Ahí, robaba dinero y objetos de valor, y asesinaba brutalmente a sus víctimas. Debido a su modus operandi es imposible saber en realidad cuántas personas asesinó. Fue ejecutado el 27 de junio de 2006.
  • José Ernesto Medellín fue ejecutado el 5 de agosto de 2008. El crimen del que se le acusó fue la violación y el asesinato de 2 adolescentes, como parte del rito de iniciación de la pandilla Black and White (‘Blanco y Negro’). Al igual que en otros casos, Medellín argumentó que no se le permitió recibir asesoría legal por parte del Consulado Mexicano.
  • Humberto Leal García es el último mexicano ejecutado en suelo americano. Se le acusó de la violación y asesinato de una niña de 16 años en 1994. Ni la intervención de Barack Obama logró que se le perdonara la vida, ya que el Tribunal Supremo de Estados Unidos confirmó su sentencia horas antes de recibir la inyección letal, el 7 de julio de 2011.