Cuatro datos científicos para evitar la ‘cruda’ seguida

¿Quién no ha sufrido en alguna ocasión los molestos efectos de la resaca? Incluso son muchos los que renuncian o reconocen no disfrutar ya tanto de su bebida favorita, al temer el malestar o dolor de cabeza posterior.

Frente a los consejos de siempre, los de toda la vida, también existen otras recomendaciones con al menos base científica, para intentar reducir o evitar las consecuencias de un exceso de alcohol.

En primer lugar los combinados de alcohol y refresco no son nada recomendables.

Esta mezcla eleva los niveles de lactato, lo cual empeora los efectos de la resaca, según explica Grupo de Investigación de la Resaca por Alcohol (AHRG por sus siglas en inglés).

Los que sí vienen bien son los antiinflamatorios, capaces de reducir la acción de una proteína llamada citosina, la cual puede crear náuseas, malestar intestinal, dolor de cabeza o cansancio si ingresa al organismo de forma artificial.

Por otra parte, para algunos neurocientíficos el secreto de la borrachera se encuentra en la neurotransmisión GABA, una molécula que permite la comunicación entre las neuronas, y que es muy sensible al etanol.

Por tanto si se bloquea la sensibilidad de estos neurotransmisores se reduce los efectos del alcohol.

Otra de las soluciones que parece ser eficaz es una hierba oriental. La hovenia, posee una sustancia llamada ampelopsina, cuya acción viene utilizándose tradicionalmente en China contra la resaca y que ya se comercializa bajo el nombre de Blucetin.

 

Fuente: Ideal.es