Egipto vivió en las últimas horas una de sus jornadas más violentas con enfrentamientos entre defensores y opositores del presidente Hosni Mubarak, que dejaron al menos tres muertos y mil 500 heridos, mientras se reportaron ataques a la prensa internacional. Uno de los muertos es un soldado, confirmó el Ministerio de Salud de Egipto.
Según la cadena televisiva Al-Arabiya, se reportaron disparos de leales al régimen contra manifestantes en la plaza Tahrir, que habrían dejado otros cuatro muertos. Previamente manifestantes se arrojaban unos a otros bombas molotov y piedras.
El anuncio del martes de Mubarak de que no buscará un nuevo mandato en las elecciones programadas para septiembre próximo no calmó la situación. Por el contrario, la oposición anunció que continuará las protestas hasta lograr la dimisión del mandatario egipcio y mantuvo el “día de salida” convocado para el viernes para exigir la renuncia del presidente.
Reporteros Sin Fronteras (RSF) condenó ayer las agresiones contra periodistas durante las protestas contra el presidente Mubarak.
En un comunicado dado a conocer en París, la organización no gubernamental informó que varios trabajadores de las emisoras BBC, Al-Jazeera, CNN, Al Arabiya y ABC News sufrieron agresiones o el robo de sus cámaras y otros materiales de trabajo.