Un sacerdote fue suspendido por la Iglesia Católica de Kenia por predicar el evangelio con rap en la diócesis de Homa Bay, al oeste del país. Las autoridades eclesiásticas confirmaron que el padre Paul Ogalo, de 45 años, fue suspendido por un año para “reconsiderar su manera de dar los sermones”.
El obispo Philip Anyolo, jefe de la diócesis, declaró que “es verdad que la Iglesia ha adoptado medidas disciplinarias contra él. Ha sido suspendido porque el uso de la música rap no se permite en los sermones”.
Ante esto, el cura dijo “uso la música rap para traer a los jóvenes a la Iglesia. Por tanto, los acerco a Cristo”, pues este cura pretende así alejar a los jóvenes de las drogas y hacer que se acerquen a causas de justicia social.