No sólo los seres humanos están preocupados con preguntas existenciales y la búsqueda del verdadero ser.
Dagger, un adorable labrador, estaba en entrenamiento para convertirse en un perro de asistencia para Canine Companions for Independence, cuando un día, su lado artístico cambió su destino para siempre.
Mientras observaba a Yvonne Dagger pintando cuando ella le preguntó al can si le gustaría pintar. Desde ese momento, Dagger se ha convertido en artista que vende sus obras a un precio de 50 hasta 200 dólares.
Todas las ganancias de la vente de sus obras son destinadas a Canine Companions for Independence.
Fotos tomadas de Bored Panda