En Ohio, Estados Unidos sucedió un hecho lamentable pues Braylen Carwell de 5 años de edad ingirió metanfetaminas de manera accidental cuando acudió a pedir “calaverita” el pasado 28 de octubre.
Los hechos ocurrieron de la siguiente manera, cuando el pequeño llegó a su casa cayó y comenzó a convulsionarse por lo cual sus padres llamaron a emergencias.
Al llegar los paramédicos le practicaron exámenes para descubrir si se encontraba bajo los efectos de alguna sustancia, poco después los resultados arrojaron que era Metanfetamina lo que había en su cuerpo.
Cuando recobró el conocimiento Braylen expresó que no había comido ningún dulce, sólo se había colocado unos colmillos de plástico que le había regalado uno de los vecinos, debido a lo anterior las autoridades decidieron investigar si estos contenían más de esta droga, la cual por cierto es una de las más adictivas en el mundo.
Hasta el momento no se ha logrado dar con el responsable, pero después de lo sucedido la Policia del condado de Galion invitó mediante las redes sociales a los padres a que revisen lo que sus hijos reciben en Halloween.